Uno de los compromisos más importantes de la siguiente administración es: volver a poner en marcha la economía de las comunidades rezagadas y rancherías más apartadas del país. Las que fueron olvidadas por las administraciones pasadas.
Es por ello que se iniciará en Tabasco un programa a nivel estatal que se asemeja al programa federal llamado Sembrando Vida, que, al día de hoy posee un padrón de más de 56 mil 950 beneficiarios con apoyos de 6 mil 250 pesos que son brindados de manera mensual, cuya derrama económica alcanza los 355 millones de pesos mensuales, basándonos en el primer reporte trimestral del año.
Y es que Tabasco ocupa el cuarto lugar en tasa de desempleo en el país, con una cantidad de 38 mil 248 personas, según con el último reporte arrojado por el INEGI y muy probablemente ascienda con la culminación de los proyectos federales y las escasas obras del estado.
Basándonos en lo anterior, el objetivo de Javier May es hacer frente al desempleo al generar 60 mil puestos de trabajo con la ayuda del programa Sembrando Vida, de esta manera se estarían reforestando alrededor de 100 mil hectáreas en toda la entidad.
Esta iniciativa aún no tiene una cantidad exacta de ayuda, pero se prevé que sea igual al federal de 6 mil 250 pesos mensuales, del mismo modo se regiría por las mismas reglas de operación del programa federal y los pagos se realizarían de manera directa vía transferencia económica. Se dará de baja a las personas que no cumplan con los lineamientos del programa.
En el caso de la entidad tabasqueña, luego de haber alcanzado un padrón de beneficiarios de 60 mil, se estaría asignando un recurso que cubra los pagos de los beneficiarios y también la de los ingenieros, administradores, técnicos y todas las herramientas que se requiera para poder cumplir con este objetivo.
Este será un programa extraordinario, pues la derrama económica que se espera sería millonaria, se haría frente al desempleo y ayudaría al ecosistema a recuperarse en estos tiempos difíciles para él.